La importancia del hígado en la dieta natural de perros y gatos
Neus Agüera
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12 jul 2023
Hoy hablamos sobre…
La dieta natural ya sea BARF o cocinada es, sin duda, la mejor opción para proporcionar a nuestros perros y gatos una alimentación saludable, y cada vez más personas se están sumando a este tipo de alimentación... Por eso, es importante entender la importancia de cada uno de los ingredientes que conforman esta dieta. En este artículo, nos enfocaremos en el hígado, un alimento clave en la dieta BARF.
El rol que juega el hígado en la dieta de nuestros peludos
El hígado es un órgano esencial en la dieta natural ya sea cocinada o BARF, ya que ofrece una amplia variedad de nutrientes que son esenciales para mantener a tu peludo saludable. Aparte de ser una importante fuente de vitaminas y minerales, como la vitamina A, hierro y cobre, también es una excelente fuente de proteínas y ácidos grasos esenciales. La proteína, que se encuentra en cantidades significativas en el hígado, es un nutriente esencial para la construcción y reparación de tejidos, lo que significa que consumir hígado puede ayudar a mantener un cuerpo sano y fuerte. Además, los ácidos grasos esenciales que se encuentran en el hígado son importantes para el sistema inmunológico y pueden mejorar la salud general de tu peludo. En consecuencia, es importante incluir el hígado en la dieta de tu perro o gato.
Vitamina A
La vitamina A es un nutriente crucial que desempeña un papel vital en el mantenimiento de la salud de los ojos, la piel y el sistema inmunológico de nuestros perros y gatos.
En cuanto al contenido de vitamina A, el hígado de cordero es la fuente más rica, conteniendo 25,000 UI por 100 gramos. El hígado de pollo, por otro lado, contiene 9,000 UI por 100 gramos, lo que es menos de la mitad de la cantidad encontrada en el hígado de cordero. El hígado de vaca también es una buena fuente de vitamina A, con 16,000 UI por 100 gramos.
Es importante tener en cuenta que si bien la vitamina A es necesaria para la salud de nuestros peludos, demasiada puede ser tóxica. La ingesta diaria recomendada de vitamina A para perros es de alrededor de 5,000 UI por kilogramo de alimento seco, mientras que para gatos es de alrededor de 20,000 UI por kilogramo de alimento seco.
El consumo excesivo de hígado, especialmente de hígado de vaca, puede provocar toxicidad por vitamina A.
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Porcentajes y rotaciones
Como te comento anteriormente, es esencial limitar la ingesta de hígado para evitar problemas de salud en nuestros peludos, especialmente en lo que respecta a la vitamina A. Se recomienda que el hígado represente aproximadamente el 5-7,5% del total de su ración diaria de comida para perros y entre el 7,5-10% en gatos.
Los hígado de ternera y pollo son los más comunes en la alimentación natural, pero también podemos utilizar el hígado de otros animales como cerdo, cordero, conejo, pavo, entre otros. Es importante rotar entre hígados de diferentes animales para aportar una variedad de nutrientes.
En este enlace puedes ver una tabla comparativa de nutrientes entre los diferentes tipos de hígado según procedencia animal.
Al incluir diferentes tipos de hígado en la dieta de tu perro o gato, podrás asegurarte de que está recibiendo una variedad de nutrientes que son esenciales para su salud y bienestar. Además, ofrecer una variedad de alimentos puede evitar que la dieta de tu peludo se vuelva aburrida y monótona, lo que puede fomentar una alimentación y un apetito saludable.
Por ejemplo, el hígado de vaca es una excelente fuente de hierro, vitamina A y vitamina B12, mientras que el hígado de pollo es rico en vitamina B6 y ácido fólico. Por otro lado, el hígado de cerdo contiene altas cantidades de ácido linoleico y ácido oleico.
Sobredosificación de hígado
Cuando se consume una cantidad excesiva de hígado, se puede acumular una cantidad peligrosa de vitamina A en el cuerpo, lo que puede causar varios problemas de salud, entre los que se incluyen:
Náuseas
Mareos
Dolor de cabeza
Problemas óseos
Dolor en las articulaciones
Toxicidad por vitamina A
Diarrea (debido al alto contenido de grasa)
Por lo tanto, es importante incluir el hígado en la dieta en las cantidades adecuadas y en rotaciones de diferentes animales, para obtener todos sus beneficios sin comprometer la salud de nuestro perro.
¿Qué hago si mi peludo no come hígado?
Si no podemos dar hígado a nuestro perro o gato, es importante buscar otras fuentes de nutrientes esenciales y considerar la suplementación. Sin embargo, es crucial buscar la ayuda de un profesional para determinar qué suplementos son los más adecuados para nuestro peludo. Una nutricionista canina y/o felina puede ayudarnos a diseñar una dieta equilibrada que satisfaga todas las necesidades nutricionales de nuestro peludo.
Es importante tener en cuenta que algunos suplementos pueden interactuar con otros medicamentos o tener efectos secundarios no deseados, por lo que siempre se debe consultar con una nutricionista antes de agregar cualquier suplemento a la dieta de nuestro perro.
Algunas fuentes de nutrientes que podemos considerar incluyen:
Carne magra: es una buena fuente de proteína y hierro.
Pescado: es una buena fuente de proteína y ácidos grasos omega-3.
Verduras y frutas: son una buena fuente de vitaminas y minerales, como la vitamina C y el potasio.
Suplementos multivitamínicos: pueden ayudar a asegurar que nuestro perro esté recibiendo todos los nutrientes necesarios.
Recuerda que cada perro tiene necesidades nutricionales únicas, por lo que es importante trabajar con un profesional para determinar la mejor dieta y suplementación para nuestro peludo.
En resumen, el hígado es un alimento de gran importancia en la dieta natural de los perros, ya que contiene una gran cantidad de nutrientes esenciales para su salud y bienestar. Si bien es cierto que es un alimento muy nutritivo, se debe tener en cuenta que su consumo en exceso puede ser perjudicial para la salud de nuestros peludos, por ello, la recomendación es que consuman diariamente entre el 5-7,5% en perros y el 7,5-10% en gatos. Por lo tanto, es fundamental incluir el hígado en la dieta en las cantidades adecuadas y en rotaciones de diferentes animales, con el fin de obtener todos sus beneficios sin comprometer la salud de nuestro perro.
